Laura Ruas
La Tirana y sus alrededores
El norte de Chile es totalmente fascinante. La Región de Tarapacá es un tesoro de riquezas naturales y culturales. Un lugar lleno de historias, bellezas y tradiciones, donde uno puede sumergir en la realidad de sus diferentes desiertos, empezando por el desierto costero, pasando por la pampa, cruzando las quebradas y llegando al altiplano y sus salares.
Hay mucho que ver en el camino entre Iquique y el Salar de Huasco, hace poco aclarado como Parque Nacional. A 47km de Iquique están las antiguas oficinas salitreras Humberstore y Santa Laura. Es un pueblo fantasma, que antes había sido habitado por los trabajadores de las Salitreras, en los casi 90 años que estuvieron en operación. Estuvo muchos años abandonado y después fue convertido en museo. Actualmente, es Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Es un pueblo completo, tiene escuela, iglesia, teatro, hotel, cine, plazas, cancha de tenis, bomberos… Todo ahí perdido en el tiempo, envejecido en el sol del desierto. Uno puede ver una variedad de aspectos relacionados a la vida, a la rutina, el trabajo, los objetos de la casa, etc. Muchas casas fueron transformadas en pequeños museos temáticos que presentan un determinado aspecto de la vida cotidiana, por ejemplo: juguetes de niño, cocina, herramientas, correspondencias, etc. Es un verdadero viaje en el tiempo.
A menos de 30 km de distancia está el pueblo de La Tirana, donde se realiza anualmente la festividad religiosa más grande de Chile. Son 10 días de fiesta que reúne entre 250.000 y 500.000 personas, entre el 10 y 29 de julio. Su origen está relacionada con la Pachamama pero actualmente la fiesta es en honor a la Virgen del Carmen, la Chinita o la Reina del Tamarugal.
Además del aspecto religioso, estas fiestas tienen una estética muy propia, con colores muy vivos, luces, brillos, siempre acompañadas por la música y por diferentes danzas. La música de la fiesta es el Salto y las bandas están compuestas por diferentes instrumentos de percusión y de instrumentos de viento. Es siempre muy alegre y tocan muy fuerte todo el tiempo.
Conocer La Tirana fue increíble y aun me cuesta creer en todas las maravillas que vi allá. En este tipo de festividad religiosa el baile es una forma de expresar y vivir la fe, con corporalidad y emoción: es la oración.
Dentro de las varias danzas que componen la fiesta, están: los Chunchos, los Morenos, los Tinkus, los Caporales, Diablos, Cullacas, Pastoras, Llameros, Gitanos, Huasos, Osos, Baile de los Pieles Rojas, Gauchos, Guacaguaca, Romeros, Tobas entre otros. La diversidad es impresionante e infinita.
Entre todos los bailes de La Tirana, él que más me gusta es la Diablada. En esta danza los bailarines usan enormes caretas de diablo, con ojos enormes, cachos grandes, que muchas veces tienen una serpiente alada o algún otro animal que sale de la cabeza. Tienen luces de distintos colores y en las noches se ven increíbles cuando todo está prendido.
La danza representa el enfrentamiento entre las fuerzas del bien y del mal, reuniendo tanto elementos de la religión católica como de los rituales tradicionales andinos. Representa a los diablos vencidos, comandados ahora por un ángel, que siempre es una niña pequeña, vestida de blanco, que lleva una estrella en la mano. Muchas veces el Arcángel Miguel también acompaña a los diablos, con un traje militar que hace acordar a un soldado romano con casco, armadura, escudo y espada, pero con alas.
A 44km de La Tirana se encuentra el Oasis de Pica, uno de mis lugares favoritos en todo Chile. Pica es un pueblo hermoso, de clima cálido y repleto de frutas tropicales: hay mucho mango, maracuya, guayaba, plátano. Pero su gran especialidad son los cítricos: de ahí viene el famoso Limón de Pica (Si, por eso tiene este nombre!). También se cultiva naranjas y mandarinas. Toda la fruta de pica tiene un sabor inconfundible, debido a las condiciones únicas del cultivo en un Oasis en el desierto más árido del mundo.
En el pueblo también hay un hermoso balneario con aguas termales llamado Cocha Resbaladero. Alrededor hay muchos negocios que venden fruta fresca, jugos naturales y otros productos locales, como el Alfajor de Pica. La plaza de la Iglesia tambien es muy bonita. El 30.11 se celebra la fiesta de San Andrés, una festividad religiosa similar a La Tirana. Cerca del pueblo esta la Quebrada el Salto y tambien el Valle de Quisma, que seguramente merecen una visita.