Laura Ruas / Parqueando
Parque Nacional Salar del Huasco
El Parque Nacional Salar del Huasco fue creado oficialmente el 22/02/23 - es más joven que el Parqueando, que empezó oficialmente el 21/01/23. No estaba en la lista inicial de 42 parques, pero decidí incluirlo, especialmente por ser un salar. Después de algunos días de preparación en el Oasis de Pica, volví a mi querida ruta, que siempre me regala algo. De esta vez fueron naranjas. No logré adelantar mucho mi camino el primer día y me quedé la primera noche en la salida de Pica. Un chico que tenía un gimnasio en frente al puesto donde estaba haciendo dedo me ofreció su terreno para acampar y ¡era un enorme naranjal! Además me dijo que podía comer todas las que quisiera. No sé si ya han escuchado algo sobre los cítricos de Pica. Especialmente los limones son muy conocidos. Las naranjas son riquísimas, muy jugosas y extremadamente dulces.
Al otro día salí temprano. Iba muy cargada y pesada para la montaña, incluso porque llevaba agua para 3-4 días. De ahí me dejaron en el cruce, después del vertedero, donde me quedé 4 horas haciendo dedo, sin ninguna sombra, bajo el sol abrasador del atacama, en las horas más calurosas del día 🥵. Por fin me levantó un camión y fui en la parte de atrás, cerradita y en la oscuridad, protegida de los rayos del Tata Inti. Aproveché mi " cuarto oscuro" para dormir una siestita y solo me desperté cuando habíamos llegado.
Estaba otra vez a 4000 mts pero ya vengo aclimatada desde el lago Chungará, donde acampé por 9 noches a 4560 mts. Aún se siente la altura un poco en las subidas con mucha pendiente, pero en todo lo demás, ya es lo mismo que al nivel del mar.
Ahora las noches en el desierto no son tan frías como a finales del invierno, pero sin embargo, el sol se siente cada vez más fuerte mientras avanza la primavera. En la mayoría de los días me toca estar todo el día expuesta al sol. Normalmente no hay ninguna sombra y la carpa en la tarde es aún más caliente que afuera. Ahora tengo un techito extra para mi carpa, para que quede más oscura y esté un poco más protegida de la radiación. A veces aun amanece congelado el techito,- con una fina , camada de hielo arriba.
Algunos lugares son demasiado claros y es difícil quedarse con los ojos abiertos. Se siente la sal en los ojos. Después de la caminata, me quedé con los ojos llenos de todas las texturas y formas alienígenas que había visto en el día. Aun me cuesta creer en toda la variedad que ví ahí y con la experiencia única e inolvidable que es caminar en el salar de Huasco.