Eduardo Retamales
Travesía Momolluco - Lagos Andinos
El pasado miércoles 10 de abril nos reunimos a las 06:00 am con la nueva generación de alumnos en la formación de montaña de Antu Pucón capacitaciones para realizar un terreno hacia el sector oriente del Parque Nacional Villarrica.
Llegamos al Puente Momolluco ubicado a 11 kilometros antes del paso Mamuil Malal, límite fronterizo con Argentina.
La travesía que realizaríamos era en un terreno desconocido para todos por lo cual iba a tener esa cuota extra de aventura que le da mayor emoción a la jornada.
Sabíamos que aproximadamente íbamos a recorrer unos 20 km con el objetivo de llegar hasta el límite fronterizo y bajar por el sendero de los Lagos Andinos, el cual comienza en la laguna Quillelhue unos 5 km mas cerca de la frontera.
Si bien este sector es muy poco visitado, encontramos un sendero que se mantenía en muy buenas condiciones por lo que orientarse no fue una tarea difícil.
Nos introdujimos al bosque inmediatamente, apreciando como el otoño ya había llegado a la Araucanía.
Luego de 8,8kms y 4 hrs de ritmo tranquilo, en que los alumnos iban poniendo en práctica sus nuevos conocimiento de cartografía a través del uso de brújula y carta, logramos llegar al hito fronterizo a los 1.476 msnm. Descansamos bajo una araucaria y comenzamos a observar el lugar en que retornaríamos para descender por los Lagos Andinos.
Atravesamos 5 kilómetros una amplia pampa a pies de la cara este del volcán Lanín hasta lograr conectar con la Laguna Verde, parte alta del sendero Lagos Andinos. La laguna verde se ubica aproximadamente a 1.650 msnm y a una distancia de 7km del inicio del sendero, el cual en nuestro caso iba a ser el fin.
Luego de tomar un pequeño descanso, nos volvimos a introducir al bosque y terminar el recorrido, el cual nos llevo a recorrer 21 km con un desnivel de 720m.
El bosque esta en uno de sus mejores momentos y es posible ver como la transición de matices primaverales cambiando a los rojos, amarillos y anaranjados tonos del otoño se mezclan para formar un paisaje particularmente especial. Sumado a esto, las araucarias araucanas aún conservan sus piñoneras y es posible ver como el suelo esta recibiendo estos frutos que nutrirán este particular bosque nativo.
Hacemos un llamado a tener conciencia sobre la recolección de piñones, ya que un mal manejo de esto puede traer problemas grabes de conservación, dañando el ecosistema y vida de nuestra especie endémica araucaria araucana.