Encuentro: Escalada & Limpieza por Sofía Fernández

Encuentro: Escalada & Limpieza

Las fotos de la carpeta “Limpieza” fueron sacadas por Ignacio González 

Zona Golden, Totoralillo

Con mucha emoción en el corazón, les queremos contar sobre esta hermosa colaboración que se llevó a cabo el mes pasado en beneficio de la Naturaleza, la Comunidad y el Deporte Outdoor. El encuentro se realizó entre el Club Deportivo CuartaFem, la ONG Olas Limpias, algunos escaladores habitantes de Totoralillo, Atakama Outdoor y otros cuatro emprendimientos de la IV región. 

Como bien saben, es importante conservar la flora y fauna endémica de los lugares naturales que visitamos, para que el ecosistema observable pueda mantener su delicado equilibrio. 

Por esta razón, decidimos que el evento tendría una convocatoria cerrada; pocos asistentes, para que el recorrido de trekking fuera respetado en sus demarcaciones naturales, y así, no dañar el hogar de ciertas especies endémicas que habitan Totoralillo. 

Ejemplo de esto, son los Spalacopus cyanus, mejor conocidos como cururos, que viven bajo tierra y, justamente, en este sector, podemos observar muchísimos orificios subterráneos atribuibles al hábitat de estos animalitos que son parte de la fauna típica chilena.

DESARROLLO DE LA JORNADA

Todo comenzó a las 9:15 a.m. Nos reunimos en el pueblo de Totoralillo para dirigirnos en grupo hacia Zona Golden, sector de escalada Clásico de la Región de Coquimbo. Y digo “Clásico” porque es un sector muy antiguo de Boulder y uno de los más conocidos por los escaladores chilenos en el país.

Mientras esperábamos a que llegaran todos los asistentes convocados, se procedió a descargar los materiales con que realizaríamos la actividad. Entre estos, una carretilla y agua potable, donadas por WildKoala, emprendimiento de la IV región, que ofrece equipo deportivo de escalada.

Acá nos detenemos a contarles que este relato viene impregnado de detalles, porque esperamos que cada palabra sirva de ejemplo y motivación para el que quiera organizar eventos de este tipo. 

Es sencillo y está al alcance de todos contribuir con un granito de arena al cuidado de los sectores de escalada en Chile. Como no existe un marco regulatorio oficial, depende de nosotros, quienes frecuentamos estos sectores, el cuidado y protección de estos mismos. 

Durante el recorrido hacia el punto de inicio de la actividad, tuvimos el placer de ser guiados por Vale Beltrán, Ingeniera Forestal UC, quien nos contó, con mucho amorcito, que “la importancia de este lugar es que es un Hotspot de biodiversidad, es decir, que tenemos un alto nivel de endemismo debido a que Chile es una isla biogeográfica, o sea, que está protegida por el mar, las montañas y el desierto en el norte del país”.

La escalada en sí, junto con otras actividades humanas, representan una amenaza para toda esta biodiversidad, es por ello que es importante tomar consciencia de las especies que nos rodean para, así, poder tomar las medidas necesarias para su correcta y efectiva conservación. 

Durante el trayecto, Vale nos mostró varias especies de la zona y nos contó sobre sus principales características y cómo ayudar a conservarlas desde nuestra acción como escaladoras. También, nos comentó que una de las amenazas que afectan mucho estos hermosos y casi prístinos lugares es la gran degradación de los ecosistemas debido a los llamados “microbasurales”. 

Al llegar al punto de encuentro, rápidamente, nos dispusimos a dividir las tareas. 

Mientras algunos armaban el toldo facilitado por Wawki Cerveza Artesanal (su nombre deriva del Quechua y significa “entre hermanos”), otros, nos dispusimos a establecer la logística de recolección de desechos y seleccionar el camino más apto para poder llegar al sector donde se encontraba el microbasural. 

Una vez finalizada esta etapa, nos sentamos en círculo, obvio, sobre nuestros crashpad, para compartir el almuerzo. 

Sobre la mesa común tuvimos frutas que nos regaló La Cuarta Huerta, emprendimiento femenino de la zona que vende productos de semillas orgánicas y libres de químicos en sus procesos. También, pudimos compartir frutos secos proporcionados por Multifruts que comercializa productos a granel y de alto valor nutricional.

Entonces, mientras nos disponíamos a compartir, Vale comenzó con su charla sobre conservación medioambiental y biodiversidad, en la cual nos explicó un poco más sobre las especies que habitan Totoralillo y cómo podemos ayudarles a subsistir. 

Al terminar, Gabriela Meneses, preparadora física e instructora de escalada, se dispuso a presentar la charla sobre NDR (No Deje Rastro), en donde nos explicó cómo generar el mínimo impacto en zonas agrestes al practicar nuestro amado deporte, la escalada.

Como nuestro objetivo era informar sobre la escalada en interacción con el ecosistema, se realizó un par de trivias para los asistentes. Se les pidió nombrar aquellas especies que podíamos encontrar en Totoralillo y que estaban en categoría de conservación, en peligro o vulnerable. 

Entre estas especies tenemos la Alstroemeria Magnifica y el Myrcianthes Coquimbensis, mejor conocido como Lucumillo, el cual debería ser identificable por nosotros, los escaladores, porque crece en los mismos lugares que practicamos este deporte, es decir, a pie de vía.

Continuando con la trivia, nos aseguramos de que los asistentes comprendieran los principios de NDR y regalamos los hermosos premios donados porMarina Apparel,Nutrición y Terapias La Serenay, por supuesto, la ropa técnica entregada por nuestros amigos de Atakama Outdoor, quienes, sin dudarlo, nos apoyaron con todo lo que fuera necesario para concretar este encuentro y motivar la conservación de especies en Zona Golden, Totoralillo.

Limpieza de microbasural

Lo más intenso de la jornada fue llegar al lugar designado para limpiar, ya que no obtuvimos el resultado esperado. Si bien, había algo de basura a simple vista, mientras limpiabamos, nos dimos cuenta de que había mucha basura enterrada debajo de la basura que se podía observar en la superficie, lo que nos llevó a concluir que este microbasural viene formándose hace ya varios años, de hecho, estimamos que podrían ser unos 10 años de acumulación de basura. 

A pesar de llenar todos nuestros sacos reutilizables, quedó mucho por limpiar. Sacamos una gran cantidad de desechos, pero la acumulación de basura a través del tiempo es grande, por lo que necesitamos generar, al menos, un par de instancias más de limpieza para finalizar la tarea y eliminar el microbasural de forma definitiva. 

En total, retiramos 150 kg de basura no reciclable que fue llevada al vertedero por nuestros amigos de Olas Limpias y, se reciclaron, aproximadamente, 35 kg de vidrio. ¡Un excelente resultado para ser nuestra primera limpieza! 

¡A lo que vinimos! es hora de escalar...

Cuando concluimos el acarreo de basura, a pie, para minimizar el impacto de la huella vehicular, nos fuimos a escalar y compartir. Porque como dice Atakama Outdoor: “Compartir es vivir”. Y parte importante de la jornada fueron las conexiones que creamos después de la limpieza, al momento de compartir los mates en la roca. 

No está demás decir que durante esta parte del encuentro surgieron bonitas amistades y nuevos proyectos, más motivación y, también, muchas risas. Incluso los niños tuvieron la oportunidad de darle pegues a la roca y pudimos escalar varios boulders divertidos y aptos para todos los niveles, hasta que cayó el sol.

Nuestra reflexión

Sin embargo, surgió un cuestionamiento ¿Realmente podemos generar un impacto perecedero en el tiempo, si solo recogemos basura? Pues, para nosotros la respuesta fue que no. Necesitamos informar y cambiar el paradigma inherente a cada escalador. 

Si el cambio de paradigma fuera una flor, sus raíces serían la educación y la información. Y se mantienen firmes a través de palabras compasivas, pacientes y amorosas. Podríamos decir que estas palabras son el agüita que riega las flores del nuevo paradigma. 

No podemos asumir que todos sean expertos en medioambiente o buenas prácticas y estas enseñanzas quedan impregnadas en el corazón de las personas cuando son transmitidas con cariño y paciencia, así como lo hicimos ese día en la limpieza, a través de juegos y conversaciones respetuosas.

Si le preguntan a cualquiera de los asistentes, ahora, un mes después, cuáles eran las especies endémicas de la zona o qué prácticas podemos desarrollar para cuidarlas, de seguro son capaces de contarles al pie de la letra toda esta información.

Así que, paciencia, más paciencia y un poquito de amor para generar impactos perecederos sobre la conciencia de otros, los ecosistemas y los sectores de escalada.

Esperamos volver a realizar actividades de este tipo y que nuestra experiencia le sirva a los motivados para concretar todas las acciones que visualicen en sus corazoncitos, porque, tal como dijo un amigo nuestro ese día, “es mejor hacer el 1% de algo, que el 100% de nada”.