Laura Ruas - Parqueando

Cabo Froward: 12 días de aventura entre terremoto, mareas, tormentas y bosques australes Preguntar a ChatGPT

Exploré Cabo Froward durante 12 días en abril, iniciando con el ascenso al Monte Tarn junto a Nico.La travesía en solitario fue exigente: cruces de ríos, mareas cambiantes y solo 9 horas de luz al día.Enfrenté un terremoto, un golpe en la cabeza y lluvias históricas que empaparon todo a 4°C.Aunque no alcancé la Cruz de los Mares, viví intensas aventuras entre bosques, tundra y tormentas.

Fui a Cabo Froward en los últimos días de Abril y me quedé 12 días. Fui con Nico, porque habíamos quedado en subir el Monte Tarn juntos y después yo haría la travesía sola. 

El ascenso al Monte fue tranquilo. Son 12 km (ida y vuelta), 830 mts de desnivel y el camino es totalmente mojado, ya que uno camina todo el tiempo por la turba. Se empieza desde la playa, pasando por frondosos bosques de Coihues y Canelos. En el bosque alto abundan los Cipreses de las Guaitecas.  Ya en la altura, la vegetación se transforma en Tundra. El contraste entre los colores en la altura era muy marcado y muy bonito. 

La travesía fue muy exigente en varios aspectos. Hay que cruzar 3 ríos y una infinidad de arroyos. De acuerdo con la altura de la marea, se cierran los pasos y uno tiene que esperar hasta que baje el agua para seguir. Hay muchas variantes que uno tiene que tener en cuenta para planificar la caminata: los horarios de la bajamar y de la pleamar, la hora del amanecer y del atardecer, las distancias y los lugares donde se puede acampar.

Los horarios no son fijos: el ciclo de las mareas dura aprox. 12 horas y 30 minutos y el amanecer y atardecer también se van "atrasando”. Hay dos pleamares en el día, pero una es más alta, lo mismo con la bajamar. Además, la amplitud de la marea cambia de acuerdo con la luna. Empecé a caminar en la luna nueva, cuando el coeficiente es el más alto y terminé en la luna creciente, con el coeficiente en su punto más bajo. Amanecía después de las 9, el poniente era a las 18, lo que me daba solamente 9 horas de luz por día y una bajamar. Cada día era un poco más corto que el anterior y la bajamar cada día más tarde (y menos amplia). En estas horas tenía que coordinar los tiempos de caminata, de armar y desarmar campamento y los cruces de ríos.

Hubo otros desafíos. El 02.05 hubo un terremoto de 7.5 cerca de Puerto Williams y un alerta de Tsunami. Se suspendieron las clases y otros servicios en Punta Arenas y todo el borde costero fue evacuado. Me enteré días después, porque no tenía serial de celular. El 05.05 me pegué un palazo en la cabeza, que me regaló un chichón y una herida en la cabeza. También me dejó un poco aturdida. 

El 06.05 hubo 100 mm de lluvia, una marca histórica para la región. Eso es lo equivalente a 5 baldes de agua por m2 y me mojé hasta los huesos. La temperatura no pasaba de los 4°C, pero esta noche dormí en el refugio un poco más cómoda y calentita. 

Las dos últimas noches y el día entremedio fueron acompañados por una fuerte tormenta de viento y el miedo de los coihues gigantes, que suelen romperse y caer en estas condiciones. Nunca llegué a la cruz de los mares, me faltaron unos 10km, pero coleccioné buenas aventuras.

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