Cerro Pintor por Austerra

Cerro Pintor: una escuela de alta montaña a pasos de Santiago

Quizás lo más impresionante de la ciudad de Santiago de Chile es su fondo de montañas que se elevan por sobre los 4.000 msnm, creando un escenario de contrastes increíbles. Una de estas montañas, se ha convertido en el favorito para quienes quieran iniciarse en una aventura de alta montaña. Hablamos sobre el Cerro Pintor, un cerro que debe su nombre a los minerales que pintan sus laderas y que ofrece una aventura con paisajes impresionantes a solo una hora de la capital. En este artículo conoce todo para visitarlo.

El Cerro Pintor, también conocido como Montaña Multicolor, es un cerro ubicado en los Andes centrales y ostenta una altura de 4.180 metros sobre el nivel del mar (msnm). Esta montaña recibió su nombre debido a los característicos colores que se pueden divisar al recorrerlo, los que dan la impresión de estar constituyendo el paisaje de un cuadro pintado en acuarelas.

Pero hablando de su historia, las antiguas lenguas dicen que los arrieros del lugar le dieron este el nombre debido a los minerales presentes en su superficie terrosa, cuyos colores van cambiando durante el transcurso del día, pasando de verdes, rojos intensos hasta azules de tipo calaíta.

Este cerro es relativamente fácil, pero está considerado de dificultad media en términos de exigencia físicas . De hecho, muchas personas lo usan como una ruta de iniciación para comenzar a realizar alta montaña, por lo que a veces sucede que las y los viajeros traen un equipamiento más complejo del que se necesita. Eso sí, no hay que confiarse. Pese a no tener un nivel de dificultad demasiado alto, es importante recordar el factor de la altura (4.180 msnm), por lo que se recomienda tener buena condición física o experiencia previa en trekking antes de subir.

Debido a su carácter de alta montaña, las circunstancias climáticas pueden ser muy variables. En invierno, entre los meses de junio y septiembre, se puede encontrar con la superficie nevada y bastante frío, por lo que es recomendable ir a partir del mes de noviembre, cuando las temperaturas son más cálidas, los vientos no tan helados y las condiciones más amables .

¿Cómo llegar?

Para llegar a esta montaña, debemos dirigirnos hacia la parte Nororiente Precordillerana de Santiago; en la comuna de Lo Barnechea. Se debe ir por el camino hacia Farellones hasta llegar a La Parva. Desde el fin de esta villa, en 1,38km se llegará hasta el pie del andarivel Las Águilas donde comenzará la subida. El primer punto a llegar desde ahí es la falsa cumbre de la parva, ubicada a unos 3.600 m.s.n.m. Desde ahí se realiza el ascenso hacia la base y la cumbre del Cerro Pintor.

La duración de la excursión si se comienza desde la base de "Las Águilas", son 4 horas de subida (7,2 km) y 2 horas y media de bajada. Si se toma el andarivel, son solo 2 horas y 40 minutos de subida y 1 hora y media de bajada, con un desnivel a considerar de 1131 metros. En verano su ascensión se hace más amigable gracias a que el centro de Ski La Parva dispone de andariveles que se pueden usar para ahorrar 2 horas de viaje, por lo que 10 minutos en el aire bastan para llegar a los pies de la pequeña laguna “Los Piuquenes”.

Una vista al guardián del valle

Cuando se llega a la cumbre del Cerro Pintor, se vislumbra el gran Cerro el Plomo  ( 5.424 msnm) o Apu Wamani, que en quechua significa “guardián del valle”, una montaña sagrada para los Incas, además de otros cerros como el Cerro Leonera, Cerro Bismarck, entre otros.

Al encuentro con la flora y fauna

En la parte del cordón andino donde se ubica el Cerro Pintor, puede ser posible encontrarse con algunos ejemplares de flora y fauna que solo se encuentran en un ambiente cordillerano o a ciertas condiciones y altura, pero ¡Ojo! Literalmente se debe estar atento/a porque la mayoría de las cosas que podríamos ver son de tamaños pequeños y con capacidad de adaptación al paisaje.

En cuanto a la fauna, podríamos hallar balitas o catitas de oro (Ectinogia Speciosa), un insecto endémico que se asemeja a un escarabajo con brillantes tonos tornasol de tonos calipso y verde. En el suelo es posible encontrarse lagartos leopardo, un reptil robusto con manchas parecidas a las del felino que le dan su nombre, y en lo alto puede ser posible divisar alguno que otro cóndor, un gaucho serrano (Agriornis montanus) o algunas dormilonas cenicientas (Muscisaxicola cinereus).

La flora que se desarrolla en el lugar es más bien perenne: va desde trepadoras como la Oreja de Ratón (Dichondra Argentea), hierbas como (Gamocarpha Ventosa), cactus como el Quisquito Colorado (Eriosyce curvispina) o la Viola Atropurpurea.

¿Qué esperas para tu aventura en el Cerro Pintor?